Ciberadicción o trastorno de adicción a Internet (IAD), o, más ampliamente, uso problemático y/o patológico del Internet, es el uso excesivo del ordenador que interfiere con la vida diaria.
Qué se entiende por adicción a InternetJohn Suler señala la existencia de dos modelos básicos de la hipotética adicción a Internet.
Qué se entiende por adicción a InternetJohn Suler señala la existencia de dos modelos básicos de la hipotética adicción a Internet.
- El primero de ellos hace referencia a aquellos sujetos muy aficionados e interesados por sus ordenadores que utilizan la Red para recoger información, jugar en solitario, obtener nuevos programas, etc. pero sin establecer ningún tipo de contacto interpersonal (más que el necesario para lograr sus propósitos).
- El segundo tipo lo constituirían aquellos sujetos que frecuentan los foros, Chats y listas de correo. Todos ellos tienen en común la búsqueda de estimulación social. Las necesidades de filiación, de ser reconocidos, poderosos o amados subyacen a este tipo de utilización de la Red.
Cuando el uso de Internet interfiera de un modo significativo las actividades habituales es cuando podrá ser considerado patológico. Sin embargo la interferencia sobre los hábitos de vida no es un criterio estable ya que varía tremendamente de unos sujetos a otros, variando en función de las disponibilidades de tiempo, dinero y de numerosas circunstancias tanto personales como familiares. Algunos psicólogos norteamericanos consideran que las nuevas tecnologías son, por sí mismas, adictivas, ya que los patrones de comportamiento son similares a los del juego patológico o la bulimia.
Algunas personas presentan verdaderos problemas derivados de su afición a los ordenadores y al ciberespacio. Cuando se es despedido del trabajo, se abandonan los estudios o una persona se encuentra inmersa en una demanda de separación a causa de esta actividad se puede sospechar la existencia de una adicción.
No obstante las "adicciones" en sentido amplio pueden ser saludables, patológicas o una mezcla de ambas. De este modo una persona que se sienta fascinada por su hobby y en el que invierte cantidades ingentes de tiempo tiene la posibilidad de aprender, fomentar la creatividad y comunicarse. La dificultad se sitúa en el punto en que debe trazarse la línea entre un uso intenso de la tecnología y la aparición de las consecuencias derivadas directamente de la actividad. Pensemos, a modo de ejemplo, en aquellos casos en que una deficitaria relación de pareja se ve parcialmente compensada por la comunicación con otras personas mediante el IRC. Tampoco debemos olvidar como hasta hoy no existe de modo oficial este trastorno, puesto que el conjunto de síntomas que se describen todavía no ha demostrado ni consistencia ni fiabilidad.
Me encanto tu pagina muy bien elaborada, felicidades
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