martes, 31 de mayo de 2011

Adiccion a la Television

La televisión se ha convertido en un miembro más de la familia. Está en todas partes - en el salón, en la cocina, en el dormitorio- y a todas horas – cuando cenamos,  cuando comemos o cuando la escuchamos de fondo mientras realizamos cualquier tarea.
Muchas veces, la falta de tiempo y el cansancio de los padres hacen que la televisión se convierta en el comodín, en el compañero de juegos y en socorrido entretenimiento mientras hacemos la cena o llamamos por teléfono… y es que “es tan cómodo que esté calladito y tranquilo”… Pero ¿puede esto tener efectos perjudiciales para el  niño?
Aunque la televisión parezca la distracción ideal, a los padres les entra la duda y empiezan a preocuparse con razón.  Durante el tiempo que el niño está viendo la televisión, está inmóvil, pasivo y en silencio, no habla, no se mueve, no juega, no crea, no se relaciona…etc. Todas las investigaciones coinciden en que demasiado tiempo delante de la televisión da lugar a la aparición de problemas infantiles, como por ejemplo:

• FAVORECE LA OBESIDAD. Al tratarse de una actividad totalmente sedentaria conlleva la falta y / o ausencia de ejercicio físico.
• DISMINUCIÓN DEL RENDIMIENTO ESCOLAR. Se altera su capacidad para razonar, al niño le da pereza pensar, pierde agilidad y soltura para hacerlo y, lo más normal, es que lo evite. Aparece una menor fluidez de expresión verbal y un retraso en la escritura y en la lectura.
• PERTURBACIÓN DEL SUEÑO: ver mucho la televisión afecta a su calidad del sueño, pero si además el contenido es violento, aumentan los miedos y las fantasías agresivas.
• FOMENTA LA AGRESIVIDAD. El contenido agresivo está inmerso en muchos programas y eso hace que se perciba como algo natural. El niño es muy susceptible a estos mensajes agresivos, porque tiene menos capacidad de crítica y da por bueno lo que sale en la televisión (siempre y cuando lo entienda medianamente), incorporando la agresividad a su personalidad.
• FRENA LA IMAGINACIÓN. La televisión lo da todo hecho, las secuencias se suceden unas a otras rápidamente, sin que el niño participe, el niño no tiene que inventar ni imaginar nada.

Adiccion a los Medicamentos

La mayoría de las personas que toman medicamentos por prescripción médica, lo hacen de manera responsable. Sin embargo, el uso o abuso de drogas de prescripción sin razón médica continúa siendo una preocupación seria                                                         
dentro del área de la salud pública. Cuando se abusan ciertas drogas de prescripción, como los opioides, los depresores del sistema nervioso central (SNC) y los estimulantes, éstos pueden alterar la actividad cerebral y llevar a la dependencia y posible adicción.
En 1999 alrededor de 9 millones de personas de 12 años y mayores, utilizaron medicamentos de prescripción sin razones médicas. Más de un cuarto de ellas reportaron que utilizaron las drogas de prescripción por primera vez el año anterior por motivos no medicinales. Queremos revertir esta tendencia mediante el aumento de conocimiento y la promoción de investigación adicional sobre este tema.
El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA) ha desarrollado esta publicación para contestar las preguntas sobre las consecuencias del abuso de medicamentos comúnmente prescritos. Además de ofrecer información de lo que la investigación nos ha enseñado sobre la forma en que ciertos medicamentos afectan al cerebro y al cuerpo, esta publicación también examina las opciones de tratamiento.
Esta publicación fue preparada para ayudar a los profesionales de la salud a discutir con sus pacientes las consecuencias del abuso de los medicamentos de prescripción. De acuerdo a una encuesta nacional reciente con médicos de familia y sus pacientes sobre el abuso de drogas, el 46.6 por ciento de los médicos indicaron que tenían dificultad en discutir con sus pacientes el abuso de medicamentos de prescripción.
El abuso de medicamentos de prescripción no es un problema nuevo pero es uno que merece una atención renovada. Esperamos que este informe científico sea útil al público, especialmente a las personas que trabajan con pacientes de edad avanzada, quienes debido al gran número de medicamentos que tienen que tomar para tratar distintas condiciones médicas, pueden ser más susceptibles al uso incorrecto o al abuso de las medicinas de prescripción.

Adiccion a los Video Juegos

Una encuesta realizada en 2007 descubrió que el 8,5% de los jugadores jóvenes podrían ser "podrían ser clasificados clínica o patológicamente como adictos a los videojuegos".
         Un estudio de 2005 estimó en un 40% de los jugadores de World of Warcraft son adictos.
En 2009 una niña de 12 años ingresó en un hospital con lesiones dolorosas en la palma de las manos. Los médicos descubrieron que la inflamación de la piel de las manos, era provocada por el uso excesivo de un mando de videoconsola
        Cuatro millones de personas son adictas a internet y diez millones son potenciales enfermos en China. La mayoría de los adictos lo son a videojuegos on line como World of Warcraft (WoW) o Counter Strike. El aumento de casos llevó al gobierno chino en noviembre a añadir la adicción a internet y los videojuegos on line en la lista de
desórdenes clínicos, con el alcoholismo y la ludopatía.
                                                     

Adiccion al Internet

Ciberadicción o trastorno de adicción a Internet (IAD), o, más ampliamente, uso problemático y/o patológico del Internet, es el uso excesivo del ordenador que interfiere con la vida diaria.
             Qué se entiende por adicción a Internet
John Suler señala la existencia de dos modelos básicos de la hipotética adicción a Internet.
  • El primero de ellos hace referencia a aquellos sujetos muy aficionados e interesados por sus ordenadores que utilizan la Red para recoger información, jugar en solitario, obtener nuevos programas, etc. pero sin establecer ningún tipo de contacto interpersonal (más que el necesario para lograr sus propósitos).
  • El segundo tipo lo constituirían aquellos sujetos que frecuentan los foros, Chats y listas de correo. Todos ellos tienen en común la búsqueda de estimulación social. Las necesidades de filiación, de ser reconocidos, poderosos o amados subyacen a este tipo de utilización de la Red.
En oposición a ellos, los sujetos del primer grupo evitan el "caos" interpersonal que puede generar cualquier canal de IRC. Para ellos la necesidad de control y la predictibilidad son elementos esenciales.
Cuando el uso de Internet interfiera de un modo significativo las actividades habituales es cuando podrá ser considerado patológico. Sin embargo la interferencia sobre los hábitos de vida no es un criterio estable ya que varía tremendamente de unos sujetos a otros, variando en función de las disponibilidades de tiempo, dinero y de numerosas circunstancias tanto personales como familiares. Algunos psicólogos norteamericanos consideran que las nuevas tecnologías son, por sí mismas, adictivas, ya que los patrones de comportamiento son similares a los del juego patológico o la bulimia.
           Algunas personas presentan verdaderos problemas derivados de su afición a los ordenadores y al ciberespacio. Cuando se es despedido del trabajo, se abandonan los estudios o una persona se encuentra inmersa en una demanda de separación a causa de esta actividad se puede sospechar la existencia de una adicción.
No obstante las "adicciones" en sentido amplio pueden ser saludables, patológicas o una mezcla de ambas. De este modo una persona que se sienta fascinada por su hobby y en el que invierte cantidades ingentes de tiempo tiene la posibilidad de aprender, fomentar la creatividad y comunicarse. La dificultad se sitúa en el punto en que debe trazarse la línea entre un uso intenso de la tecnología y la aparición de las consecuencias derivadas directamente de la actividad. Pensemos, a modo de ejemplo, en aquellos casos en que una deficitaria relación de pareja se ve parcialmente compensada por la comunicación con otras personas mediante el IRC. Tampoco debemos olvidar como hasta hoy no existe de modo oficial este trastorno, puesto que el conjunto de síntomas que se describen todavía no ha demostrado ni consistencia ni fiabilidad.